El notario: más que un testigo, un pilar de la sociedad
Por Lic. Cecilia Hinojosa Pérez Ramos, Auxiliar Notaria 167, Culiacán, Sinaloa.
El notario público cumple un papel transcendental en la sociedad. A menudo, son vistos como meros testigos de transacciones legales y la firma de documentos. Principalmente es considerado como un facilitador de la justicia y caracterizado por brindar seguridad y certeza jurídica en las transacciones de las que da fe, su conocimiento y experiencia como profesional del derecho permite legalizar la voluntad y acuerdos de las personas plasmándolo en instrumentos públicos que cumplen con los requisitos legales correspondientes garantizando certidumbre y legalidad.
El notario brinda seguridad jurídica mediante la dación de fe, la que hace que sus actuaciones gocen de la presunción de verdaderas, ciertas y reales, salvo resolución judicial en contrario. La presunción de verdad de la que gozan los documentos elaborados por el notario deviene de la ley, en atención a la función autenticadora que realiza el fedatario y que constituye la esencia de su ministerio.
Dicha función autenticadora la plasma el notario en sus instrumentos de manera clara y puntual a través de las certificaciones que invariablemente realiza y que consigna en los propios instrumentos que redacta el fedatario. Esto es lo que se conoce como Fe pública del notario, la que se configura con lo siguiente:
· Fe de conocimiento de los otorgantes (los identifica fehacientemente). · Fe de capacidad de los otorgantes (confirma su aptitud legal para la formalización del instrumento). · Fe de lectura (deja constancia de que el otorgante se impuso del contenido del instrumento). · Fe de explicación (informa sobre los alcances del instrumento redactado por el notario). · Fe de firma (el notario constata que los otorgantes aceptan los términos y condiciones del instrumento mediante la expresión de su voluntad, a través de la recepción de las firmas correspondientes).
Una característica inseparable del instrumento notarial que lo distingue de cualquier otro es la posibilidad de conservarse en forma íntegra y reproducirse en el futuro sin alteraciones.
Se considera que el notario también desempeña un papel crucial en la prevención de conflictos legales, pues es un operador jurídico que asesora de manera imparcial a todos los otorgantes de sus instrumentos y procura redactar de manera clara los derechos y obligaciones a cargo de cada uno de los comparecientes con lo que se garantiza un marco sólido que reduce sustancialmente la probabilidad de desacuerdos legales futuros.
El notario es considerado como un auxiliar del fisco federal, estatal y municipal, pues hace tareas de retenedor de impuestos obligándose a calcular, retener y enterar los impuestos y derechos causados en las operaciones que se formalizan ante él.
En resumen, la figura del notario emerge como un pilar fundamental en la facilitación de la justicia cotidiana y en la seguridad jurídica patrimonial de la sociedad. Su papel va más allá de la firma y la autenticación de documentos; desempeñan un papel esencial en la protección de los derechos y el patrimonio de los ciudadanos, así como en la prevención de conflictos y actividades ilícitas.